sábado, 8 de diciembre de 2012

Lo que piensas tú y lo que creen los demás

Creo que la imagen que se adjunta es muy elocuente. Muchas personas sufren mucho y se sienten disminuidas por comentarios que reciben de otras o por la visión que los demás tienen de lo que ellas deberían ser o hacer.

Y es que a  veces cobijamos dentro nuestro lo que se llama "falsas creencias" sobre lo que somos o podemos ser, abonadas por estos comentarios, que nos destruyen sin que nos demos cuenta, pues nos cortan las alas y comenzamos a hacer o no hacer cosas no porque queramos, sino por lo que los demás nos dicen, y aveces ni siquiera somos conscientes de ello.
Mucha gente está llena de prejuicios y cree que a los 50 sólo hay que prepararse para ser una abuelita de las que tejen todo el día, sin preocuparse por la imagen propia, la condición física o por buscar metas de realización personal. ¡Eso no tiene que ser así!
Sin embargo, si algunas personas sí han adoptado ese perfil, verán con malos ojos una actitud diferente, desafiante y contestataria y por ello te comienzan a decir... "noooo... a tu edad no me parece....".
Mucho ojo, porque sería bueno analizar la situación con un poco de cuidado.
¿Tienes amigas que todo el tiempo se quejan, te censuran o te llenan de comentarios tristes o negativos? Necesitas ver con sinceridad si lo que dicen te lastima o afecta, y de ser así debes hablar con ellas y decirles lo mucho que te afecta esa visión, y tal vez puedas ayudarlas a mejorar su forma de verse a sí mismas y a su vida.
¿Es tu familia la que te limita pues cree que a tu edad ya debes dejar de hacer cosas? A veces nuestra pareja o nuestros hijos tienen una forma particular de ver lo que es "correcto" para una mujer de 50 o más años, y cuando esa visión no es la tuya, ni se ajusta a cómo tú te sientes hay conflictos. es importante conversar con ellos y escucharlos, para saber qué cosas los incomodan o preocupan. Tal vez encuentres aspectos que no has visto con claridad y que no sólo los afecta sino que no son lo que tú en el fondo quieres ser o hacer. A la vez, debes hacerles ver tus deseos de seguir disfrutando tu vida y las oportunidades que tienes a tu alcance, dentro de un marco de armonía familiar, y puede que entre todos puedan encontrar alternativas adecuadas para todos.
Como siempre, la clave es comunicarse, de forma cariñosa pero clara también, para que todos puedan sentirse libres y realizados y tú puedas disfrutar a plenitud de tu vida y tus ... sin cuenta.

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