Muchas mujeres descubren los beneficios del ejercicio intenso o el deporte, después de los 40, y muchas veces después de los 50, pues de pronto las cosas que antes resultaban muy sencillas de realizan ahora cansan mucho y ya no es igual. Luego de atravesar la menopausia comenzamos a sufrir algunas molestias que antes no existían y comprendemos que ha llegado el momento de revisar nuestro estilo de vida.Entonces miramos nuestra condición física y queda claro que debemos hacer cambios si queremos seguir saludables y gozar de los años futuros si achaques ni molestias de salud, o al menos, reduciéndolas al máximo. La solución no es acudir a la farmacia y llenarnos de medicinas, sino hacer cambios en nuestra alimentación, en nuestra forma de vivir, e iniciar (o retomar) una práctica deportiva más relacionada con un tema de salud y de satisfacción que de peso o de logros competitivos. es entonces cuando la abrazamos con auténtica pasión, haciendo que se convierta en parte de nuestro estilo de vida. De hecho, el ejercicio es una de las armas más efectivas contra los pesados inconvenientes de la menopausia,
