Una de las señales de la edad y la menopausia más visibles y odiosas para cualquier mujer son los párpados caídos. Lo que era un ojo con un hermoso párpado firme y en su lugar de pronto empieza a descolgarse y caerse sobre las pestañas, haciendo que el ojo pierda la forma y dejando el el rostro una apariencia totalmente distinta a la original, que parece decaída y triste.
En un post anterior (*) escribí sobre varios recursos que mejoran la apariencia de la piel y con ello
la firmeza de nuestra mirada. Todos ellos son excelentes y funcionan en alguna medida, pero el
que me acaba de dejar impresionada es el que comparto aquí: la clara de huevo.